Un lugar de este maravilloso mundo

Desde pequeña iba todos los veranos a pasar las vacaciones a un lugar, allí hice amigos que a día de hoy son como familia. Íbamos a la playa, a la piscina, a la montaña, a pasear... fueron unos años bastante intensos donde aprendí muchas cosas. También pasaba allí los fines de semana de invierno, no tan invierno porque allí hacía mucho frío. También eran divertidos; llovía, las calles se inundaban, había una riera que desembocaba en el mar, pero cuando diluviaba desembocaba en nuestras viviendas, era un rollo limpiarlo y a veces se estropeaban cosas, pero lo recuerdo de una manera divertida. 
Al pasar unos años... yo tenia unos 16 o así, ese lugar... desapareció. Todos esos momentos jamás volverían a darse, las charlas con los amigos hasta la madrugada, el jugar a las cartas, hacer hogueras en la playa por la noche y luego darnos un chapuzón, quitarnos la arena de la playa tirándonos a la piscina... fueron unos años en los que fui realmente feliz, pero todo acabó cuando se esfumó. 




En realidad solo lo cerraron. Era un camping. Había subido tanto la marea que la playa se lo estaba tragando. No tenia arreglo y adios muy buenas. Pero a que me ha quedado de película? 
Gracias a mi único lector Rafa por leerme con atención... estará tan aburrido como yo en esta cuarentena? Espero haberte entretenido ;)

Esta es una imagen de lo que podíamos disfrutar allí...


En realidad no tiene absolutamente nada que ver con mi camping, pero en mi imaginación mando yo. 

Un saludo blogger 


Comentarios

  1. Tania, gracias por regalarme esta bonita historia. Eres una excelente escritora y al leerte disfrutas de felices momentos para sumergirte inexorablemente en el mar .

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